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domingo, 31 de octubre de 2010

Día 4: Recorriendo los Sestiere di Venezia

Apenas llegué al hotel el primer día, el recepcionista marcó en el mapa que el mismo me regaló una serie de puntos, que según él eran de visita obligatoria, aprovechando el día soleado, elegí comenzar por el punto más alejado del mapa, tomé el vaporetto y me bajé cerca de la Chiesa Santa María dell´Orto (8 euros el ingreso), caminé, luego de eso, rumbo a la Accademia, pero no se porque motivo, ji en que punto, me perdí y aparecí por el otro lado de la isla en un lugar llamado Zattere, y en menos de una hora... nada que vaporetto de vuelta a un lugar conocido pudiera remediar.

Archivo:Sestieri di Venezia.svg
Esquema de los barrios de Venencia (Morado. Cannareggio, azul Castello, amarillo Dorsoduro e Giudeca, petróleo San Marco, verde San Polo, rojo Santa Croce)


Reanudada la marcha en la estación de vaporetto de  Rialto, pude conocer el mercado funcionando, dividido en Erbaria y Pescaria, abastece a Venecia desde hace más del mil años. Es el sitio preciso también para hacer un receso ombre e cichetti, o sea, tomar una copita de vino y alguna  tapa, por no menos de 12 euros.




Aquí, y  hablando de economía hay que referirse a las Góndolas, vale cerca de 80 euros el paseo de una hora (capacidad para 4 personas), hay horas en que es mejor  negociar, como la hora de almuerzo, donde los Gondolieris pueden bajar la tarifa hasta 55 euros. Si no existe presupuesto para ello, o se considera innecesario, la alternativa, aún cuando menos glamorosa es el Traghetto, que por 50 centavos, te cruza en 3 minutos hasta la otra orilla del canal.




Reanudé la marcha y seguí en vaporetto hasta la Chiesa Santa María della Salute. En Octubre aún se sigue desarrollando la Bienal de Venecia, entonces la mayoría de los edificios históricos e iglesias albergan intervenciones artísticas. También en esa fecha se encontraban rindiéndole homenaje a Vivaldi, realizándose conciertos y exposiciones en las iglesias en su honor.

Debo haber estado una hora viendo el mundo pasar desde allí, Venecia tiene el pulso acelerado, van y vienen embarcaciones, desde pescadores a cruceros, lanchas y yates, pero así y todo da paz... y el tiempo pasa volando...

Una vez en la plaza San Marco, me dediqué a admirar los detalles de la catedral como sus mosaicos bizantinos  y los cuatro caballos situados en lo alto (Napoleón los llevó a París y de ahí habrían copiado los del arco del Triunfo), si bien, se puede entrar a mirar a la iglesia, para subir al altar, a la terraza o a ver los caballos hay que pagar 6 u 8 euros.

Siguiendo con la ruta, caminé al  Palazzo Ducale, que data del siglo XI (fue sede de gobierno y cárcel de la República) y su puente de los Suspiros por el cual los presos suspiraban al saber que era la última vez que veían el cielo y el mar.

Además ahí me entretuve mucho rato mirando a una abuelita que le daba de su helado a las palomas, las famosas, que ha sido erradicadas como atracción, estimándolas como plaga.




Entre medio, caminando desde la Plaza San Marco se suceden estos tipos de "paraderos de Gondoleros"




Como aún me quedaba tiempo y vigencia en el vaporetto, decidí ir a Lido, a 42 minutos desde San Marco. La isla, ya es normal, hay canales, pero también calles donde andan autos y bicicletas, siendo su particularidad que es una isla con playas y con mucho glamour pasado.




Una vez en Pizzale Roma, intenté conectarme a internet a 2.5 euro los 15 minutos y comí mi primera vera Pizza Italiana, en versión arrolata (enrollada), por 4 euros.

Nota al margen: estando todo el día fuera del hotel, debí ir al baño, y buscar uno es una tarea no menor, una vez que crucé de vuelta el gran canal vía traghetto encontré un baño público el que costaba la no despreciable suma de 2 euros.

Día 3: Murano y Burano


El día amaneció así de feo, previo previo café, definido como el mejor sabor de Italia, salí de mi barrio Cannareggio en busca de la parada de Vaporetto ( lancha de pasajeros con recorrido y paraderos fijos), compré mi ticket de 48 horas, o biglietto due giorni, por 26 euro y tomé la línea 42 con destino la Isola di Murano, 18 minutos después, habiendo pasado antes por el Cementerio Isla de San Michelle, estaba en Murano, de nuevo con el nudo en la garganta de emoción. ...


Caminé por la orilla de los canales disfruando cada vitrina. de joyas, jarrones y figuras,  con hartas ganas de ver un taller, pero descubrí que estaban reservados para los compradores de las tiendas exclusivas ... en eso me cruce con dos chicos cargando una carretilla con antiguedades, me sonrieron y les pregunté si podía entrar a ver que estaban haciendo en la fábrica desde afuera y me encontré asomada por la ventana con esta imagen conmovedora de tanta belleza...

 ... y me dejaron entrar...

Seguí mi recorrido conversando con las vendedoras, todas se quejaron que los chinos copiaron sus diseños y los venden más baratos por lo que sienten que su negocio se acaba.



Más tarde, previa pasada por Coop supermercado a comprar un te helado de 1.5 euro, tome la linea N con destino a Burano, una isla preciosa con casitas pintadas de colores para que los dueños de casa (marineros) pudieran reconocer la suya desde lejos.

Haciendo la razón, Murano es a Vidrio, como Burano es a ganchillo. Se dice que las mujeres de cada familia idearon un punto a crochet y lo desarrollaron, dándole fama a su clan ... cada pieza es carísima, pero fína y delicada. Las vendedoras, también se quejaron que el bordado a máquina les restó valor a su trabajo, pero están equivocadas, les suma el valor de lo exclusivo, de lo hecho a mano, de haberle dedicado tiempo a la pieza, eso es lo que finalmente las hace únicas y valiosas !.
 

Una curiosidad es que cada casa tiene además de puerta una cortina, un paraguas y una mopa...  la cortina es por el calor, me explicó una de las propietarias, lo otro se explica por si mismo.

 Ya de regreso (40 minutos Burano  aPiazzale Roma), decidí recorrer el Gran Canal en Vaporetto, desde allí se puede ver el finísimo Casino, la colección de Peggy Guggenheim alojada en un esplendido edificio, la estación de Vigili dei fuoco (Bomebros), la maravillosa Chiesa Santa María della Salute y los únicos cuatro puentes que lo cruzan, el Ponte della Constituzione, más moderno, diseñado por Santiago Calatrava, el puente de los Descalzos o Ponte degli Scalzi , el Rialto de 1581 y el Ponte dell´Accademia, que es el único de madera. 


Desembarqué en la estación de la Plaza San Marco, donde decidí subir al Campanille (por 8 euros, en ascensor), desde allí se obtienen vistas maravillosas ... más aún a la hora que subí porque estaba atardeciendo, aún cuando debí escuchar las campanadas que dieron la hora ! .  

San Giorgio Maggiore 
Santa María della Salute

Ya abajo de la torre, emocionada y también sorda, caminé de regreso al hotel, compré algunos recuerdos en el Rialto, aun cuando eran realmente caros, y pasé nuevamente por el supermercado por Yoghurt y aguas.

Día 2: Madrid (MAD) Venecia (VCE)

LLegué al aeropuerto de Barajas, cerca de las 7 de la mañana, ( 5 horas de diferencia). El terminal 4 es modernísimo, tiene un tren como Heathrow, y filas separadas para integrantes y no integrantes de la comunidad Europea, obviamente ésta última es larga y lenta, afortunadamente no tuve ningún problema, ni una sola pregunta además del motivo del viaje, y pasaporte timbrado !!!

A la salida con mi carrito maleta, pregunté cómo llegar al Terminal 2, desde donde salen los vuelos intra Europa, "...  pues coge el bus azul con verde...", me dijo el tipo de la información, obediente, lo tomé y terminé en el estacionamiento de funcionarios del aeropuerto, le pregunté al chofer el cual me dijo de nuevo que me devolviera  y cogiera el bus azul con verde ... "pero si este es el azul con verde" le dije yo, y el me aclaró con total propiedad que este es verde con azul ! (plop!)... 

Luego de tal malentendido, llegué al terminal 2, más pequeño y antiguo y esperé al sol, el avión que 4 horas más tarde me llevaria a Italia (café más Evian 4.15 E). 

Abordé el vuelo Air Europa, y volé por el Mediterraneo y  la "pierna de la bota" que es Italia. por casi 4 horas En el vuelo no dan nada, venden snacks de bebida y sandwich por 7.5 E, o una lata por 2 E, pero desde allí se logra una de las más maravillosas vistas de la Isla, de esas que incluso recogen el corazón... lo único que quise, a partir de ese momento, era estar en tierra disfrutando de esa maravilla. 

Una vez en el aeropuerto Marco Polo, que está ubicado en Mestre, después de retirar la maleta (en esta parte ya no hay control de migración, ni timbraje de pasaporte)  y ya con ataque de ansiedad, y debí decidir si tomar Alilaguna o el Bus Express Marco Polo, la primera por 12 euros (58 minutos a San Marco) y la segunda  por 3 euros (20 minutos  hasta Piazzale Roma), tomé la segunda obvio, el ticket se saca de una maquina de autoservicio y el bus salió a los 10 minutos después. Desde Piazzale Roma, última parada de todo vehículo motorizado, uno descubre que está por su cuenta, la maleta, bolso o mochila, lo deberás cargar por tí mismo, a través de puentes, escaleras y puertos, tal cual.

   
Me habían recomendado, precisamente por esa razón que buscara un hotel cerca de la Estación de Trenes, mi hotel Caprera, (http://www.hotelcaprera.com/)  estaba en Lista Di Spagna, muy cerca de la estación de buses y trenes y, tenía un precio buenisimo, en relación a los otros por habitación single, rodeando los 80 euros, sin desayuno.

No hice más que registrarme y tirar la maleta y salí a caminar de inmediato... no fueron pocas las veces que lloré de la emoción de saberme allí, en uno de los lugares más bellos del mundo y concretando un sueño de años ... me dediqué a seguir la corriente y no fue difícil dar con el Puente Rialto o con la Plaza San Marco y su Campanille, el Palazzo Ducale y el Puente de los suspiros, al atardecer !!! (Hay señas en todas las esquinas del tipo "siga la flecha"), mientras distraía, miraba las vitrinas, con cristal Murano, papelerías, máscaras Venecianas.






Ya de vuelta con el corazón más calmado y alegre de tantas cosas maravillosas que había visto en no más de tres horas ( a las 19:00 horas ya estaba totalmente oscuro), caminé lento al Hotel, intentando hacer el recorrido inverso, me topé con un supermercado en el camino, donde incluso vendían ciruelas Chilenas, y compré yoghurt, te helado, agua y galletas ( por unos 7 euros, la botella de agua mineral vale entre 1 y 3 euros, dependiendo de donde se compre), en el Hotel pude ver las 3 señales de la RAI en Italiano, donde estaban dando Volver al Futuro también en Italiano (freak!)... no hubo jet lag, así que a dormir !!!





... Y a escribir !!! Día 1: Santiago- Madrid. 11 de Octubre de 2009

Me parece increíble que ya haya pasado un año del viaje de mis sueños... ha sido frecuente encontrarme pensando: "el año pasado en esta fecha yo estaba en ..." "... y este año trabajando (damn it!)..." y, también sentirme avergonzada por no haber escrito una palabra de lo que juré que iba a ser una bitácora de viaje (excepto emol.com/viajes) ...

Todas las fotos que aparecen en el blog son mías, tomadas con la Nikon Coolpix  S210. Cuando he subido una foto que no es mía es con fines explicativos, y así lo señalo cada vez.

Entonces,  dadas las explicaciones  aquí comienzo:


Salida desde Santiago (SCL) a Madrid (MAD), vía Iberia. A pesar que el precio del ticket fue determinante para la elección, también lo fue el horario, pues era el único vuelo que llegaba en la mañana a Barajas y no al mediodía, lo que resulta especialmente útil, porque la mayoría de las conexiones a Italia despega antes de esa hora ... en mi caso el Air Europa salía a las 12:50 horas ...

El vuelo propiamente tal estuvo tranquilo, el avión era viejo, el asiento que elegí justo en la primera fila de económica (tenía un gran espacio para estirar las piernas) tenía el audífono malo, así que tuve que cambiarme a la fila central, frente a la "pantalla grande" (la única que había), donde pude disfrutar de la era del hielo III, Los Solistas, con Robert Downey Jr y Rebelde Sin Causa, con nuestro adorado James Dean.

La comida y el servicio fueron muy malos, la cena fue algo que intentó ser pasta, pero con demasiado aceite como para comerlo, el postre igualmente graso podría haber sido cualquier cosa, durante toda la noche se puede pedir jugos y bebidas, más unos sandwich de atún, salvadores del hambre que dejó tan deficiente cena.

lunes, 11 de octubre de 2010

Viajero o Turista ... ??? Un año después...

Qué cuesta volver a escribir, tiempo y ganas ... difícil reunirlas...

En este año, en el que han pasado ya tantas cosas y al menos tres salidas, he recogido algunas nuevas impresiones para resolver la pregunta, nuevamente, sin juicios ...

Al preguntar por la diferencia entre viajero y turista me han contestado: Turista?  viaja para escapar del mundo, viajero ? viaja para vivir el mundo ... turista? ve la ciudad que le muestran, viajero? rebusca y vive la ciudad más allá de lo que le quieren mostrar... entonces me di cuenta que ahí está la clave !!!, la palabra mágica !!! ... se trata de vivir el lugar ...  salir tres cuadras del recorrido turistico, hablar con la gente, intentar hablar el idioma del país, aún cuando de vuelta se recojan sólo sonrisas (qué castigo !!!!), salir de la seguridad que el guía lo va a poder solucionar todoy poner las manos a la obra para encargarse de los imprevistos uno mismo.

De eso se trata ...

Y de eso derivan varias consecuencias,  primero, el idioma ... algunas personas van a un país y se molestan si las personas no hablan su idioma y dicen "esta gente jamás va a surgir si no habla el idioma del visitante, es importante para potenciar el turismo", pero, un viajero, interesado en aprender, lleva de casa anotadas dos o tres frases para saludar y resolver lo cotidiano, y en serio, que hace la diferencia, aunque se pronuncie pésimo, o no entienda nada de la respuesta, el esfuerzo es recompensado y uno muy bien recibido... las sonrisas abundan y es universalmente sabido que la sonrisa abre puertas ...

Segundo punto, hace la diferencia conocer la historia, es importante y desde luego una responsabilidad cuando se viaja  por libre haber estudiado un poco sobre la historia del lugar donde se va, también la religión, costumbres y política, y no esperar que todo lo diga el guía ( tampoco sirve creerle todo dato que te de) ... este sólo hecho permite mantener entretenidas conversaciones con los taxistas por ejemplo o con los front desk, y hacerse una idea de lo que pasa con personas comunes y sus vidas.

Finalmente, la diferencia también se evidencia en las ganas de perderse v/s las ganas de mantenerse ubicado del uno  y el otro, como lo había ya indicado, sólo saliendo tres cuadras del recorrido típico de los guías o del bus de turismo, ya se descubren nuevas cosas, más reales, menos maquilladas... es reconfortante toparse con un rincón mágico fuera de las guías, y sentirse descubridor en tierras extrañas !!!.