Etiquetas

viernes, 7 de enero de 2011

Día 47: Regreso a Chile.

Llegué a Santiago a primera hora de la mañana, luego de hacer unas compritas en el Duty Free. 46 días no fue poco, pero estaban todos bien, expectantes de todo lo que había pasado, aún cuando los correos que mandé, me dijeron que eran verdaderas guías.

Una vez asentada y tranquila le escribí un correo a Isabel - mi buena amiga heredada de mi madre y  también viajera. quien me llenó de datos sobre Italia, Egipto y España- que resume muy bien mi periplo y que sirve perfecto para las conclusiones finales.

 "...le cuento que ya volví de mi viaje, ya instalada y trabajando le escribo para agradecerle la gentileza de haberme guiado antes del viaje con excelentes datos y para contarle un poquito como me fue... yo lo defino siempre que me preguntan como "el viaje de mis sueños", porque resultó tal cual ... todo salió sincronizadísimo y sin mayores contratiempos, sólo que no llegó mi maleta desde Napoli hasta Atenas (me la enviaron al otro día a Santorini, sin ningún problema, gracias a mi ángel de la Guarda!) y que me quitaron un shower gel maravilloso en el aeropuerto de Portugal porque excedía los 100 ml para portar en cabina ... dos nimiedades como podrá usted ver ... el resto fue maravilloso, cada ciudad, pueblo y camino ...

El recorrido partió por Italia, fueron 15 días recorriendo desde Venecia hasta Napoli y todas las atracciones que tiene a su alrededor... Venecia  resultó simplemente impresionante !, bellísima, testigo de cuanta historia !, realmente maravillosa... la mayor parte del tiempo yo caminaba con el corazón apretado de la emoción de ver cumplidos mis sueños y llenandome la vista para atesorar recuerdos ... visité Murano, Burano y Lido, subí al Campanil de la Plaza San Marcos al atardecer, lo que resultó conmovedor .... y desde luego me senté al ver el mundo pasar en el Rialto, fuera de la Iglesia della Salute y desde luego en la Plaza San Marco, con un Spitz Aperol en la mano y mirando las palomas ...

Florencia, también me resultó encantadora, más pequeñita de lo que imaginé, visité además de lo obligado, San Gimignano y Siena, ambas ciudades medievales, magníficamente conservadas y con un ritmo relajado y muy original ... la Toscana la verdad no tiene ningún igual, es simplemente una maravilla, aún en Otoño ....

Assisi, fue realmente conmovedor, me fui en el tren regional, tal cual me indicó, y en realidad la Iglesia "verdadera" es sobrecogedora, aun cuando me emocioné muchísimo también cuando visité la tumba de San Francisco en la basílica enooorme que le construyeron...

Roma, me pareció un museo inmenso más que una ciudad... el consejo sobre el hotel fue valorablísimo, me quedé finlamente al lado de la lista de España, igual me moví por la ciudad, las visitas imprescindibles y también pedaleé por la vía Appia y visité las catacumbas, en las afueras de ella, todo buenísimo... y luego partí a Napoli, caótica y desordenada, pero encantadormente genuina (las mejores pizzas que comí), ahí estuve como "base de operaciones" para todos los paseos por el día que quedan cerca, como la elegante Capri, Pompeya y la Costa Amalfitana, que resultó ser todo un descubrimiento...

Llegando a Grecia, me fui de inmediato a Santorini, en Ferry (7 horas en el "rápido")... es una isla preciosa en las Cícladas que llena completamente las expectativas de iglesias de techos azules y atardeceres de ensueño, ... luego de dos días allí partí en avión a Atenas (40 mins), desde donde también aproveché de conocer Cabo Sounio y Delfos, además de disfrutar de la calidez de la gente (todos hablan inglés y son muuuy relajados) y  la historia que parece que suena en el aire...

Salté a Egipto y fue tal cual como lo describió... el tránsito es un caos, yo salía a caminar por las orillas del Nilo y me costaba pero muchísimo poder cruzar la calle, me salvé de varias estafas y tomé siempre agua sellada hasta para lavarme los dientes ... pero dentro de todo el desorden las cosas funcionan y me pareció encantador también, la gente de mi agencia (pobre pero honrada) se preocuparon mucho de mi y porque estaba sola, así que tuve a uno de sus representantes fijo casi toda la semana, visité también Luxor, que es impresionante en cuanto a la magnificencia de sus construcciones y de lo bien conservadas que se encuentran...

Y desde allí salté a Barcelona, la conocí y recorrí caminando y en Bicicleta, una muy linda ciudad, atractiva desde lo arquitectónico a más no poder ,... ruinas romanas, arquitectura gótica, lo moderno de la torre Agbar, Gaudí !!!! ... me resultó genial !!! , más cuando hay mucho diseño alternativo de ropa y de decoración y grandes tiendas de discos !!! ... fui a la Rambla al restorant 111, que me recomendó, pero el menu había subido a 33 euros, así que mejor elegí el mercado de Saint Josep y sus coloridas ensaladas de frutas y un bar de tapas muy cool Qatre Gats, cercano también al barrio gótico ... de ahí el salto fue a Madrid en AVE, a 300 kms /hora, en 3 horas y 20 minutos, disfrutando de las bondades de Madrid donde seguí caminando y comiendo cosas ricas...


Después me reuní con un amigo que vive allá y nos fuimos a Marrakesh ... la ciudad es impresionante muy antigua ... la plaza Djemaal El Fna es loca !!! ... había de todo, alquimistas, encantadores de serpientes, contadores de historias, tarotistas, yerbateros, tatutadores de henna, increíble !!! ... me gustó muchísimo, aun cuando no entendía nada (la gente sólo habla árabe y francés) y luego nos fuimos a Fez y Casablanca, la primera encantadora también, mucho menos turística, más real, y más interesante, con unos mercados lindísimos...

Finalmente Lisboa... tan coqueta la ciudad, linda, bien cuidada, pero llovió !!! ... perdí casi un día entero en ello ... nada que decir, es muy diferente al resto de los países de Europa, pero la gente alegre y cálida la hacen excepcionalmente acogedora ...

Bueno, ahí está un muy resumido itinerario de mi viaje y espero que refleje que para mi fue perfecto... "redondo", como si cada cosa que pasó hubiese estado detalladamente planificada por Dios o el destino para que fuera única y enriquecedora, y sirviera para ampliar mis horizontes a nuevas formas de vivir, diferentes y únicas ... no para juzgarlas, sino para saber que existen y que funcionan, muchas veces mejor que nosotros ..."

... Es que en realidad fue perfecto, feliz y agradecida son las palabras que más repetí en las crónicas ... (además del sandwich de atún :)  ... eso ha de significar algo...

Next destination: Bolivia!

Día 46: Postales de Madrid. 24 de noviembre de 2009.

El mejor incio del último día del viaje no pudo se otra cosa que un gran desayuno, con sandwich Meditaerraneo, café y un jugo fresquísimo de naranjas, todo por 13 euros en el Mercado San Miguel el cual recorrí con total tranquilidad, grabándome todos los colores para no olvidar...


Bajé por la calle Alcalá desde la Puerta del Sol, recogiendo postales y tomándole el pulso a la ciudad en día laboral, y llegué  hasta la mismísima Puerta de Alcalá ... que ahí está viendo al tiempo pasar... para llegar allí primero crucé en Plaza Cibeles y su Fuente de la Diosa y el Palacio de las comunicaciones, hoy sede de la Alcaldía de Madrid .




... Y di con el parque del buen retiro ya al mediodía, había una luz preciosa y el colorido e inmenso parque lucía aún más sus anaranjados colores de otoño,  simplemente encantador, a la salida los pinos tan graciosamente cortados despidiendo ese olor tan particular, completaron un cuadro perfecto ...  yo estaba feliz y agradecida por todo.



Continué mi marcha tranquila hacia el Museo del Prado, (visita a la Colección vale 7 euros), donde se encuentran algunos Tintoretto y Rubens, además de los grandes de la escuela Española con obras claves de la escuela española como Velásquez y sus mundialmente famosas Meninas, Ribera e incluso Goya. Saliendo de allí está el Thyssen Bornemisza, que no alcancé a visitar.


Llegué al barrio de los Tribunales donde pude visitar algunas librerías jurídicas para ver si encontraba algunos libros de derecho de familia, para mi sorpresa, acá tampoco lo estiman muy jurídico, pero al menos si escriben de ello, particularmente encontré muchos estudios de violencia de género (muy destacado) y sobre la custodia compartida.

Regresé hacia la Gran Vía, en busca de más postales y encontré una gran manifestación, además de los edificios ícónicos de principios del siglo XX como el Metrópolis de 1911 y continué con las compras finales.



 Visité cuanta tienda de souvenir se me cruzó, en una particularmente me acordé mucho de mi abuelita, y de todos los regalos que nos traía de su viaje anual a España.... esta vez eso sí no compré abanicos y castañuelas.

Pasé y recorrí MNG que tenía unos abrigos maravillosos, y también por una tienda de la calle Mayor llamada la Provenza, donde encontré algunos vestidos bordados blanco y negro de mi entero gusto, nada de baratos, pero muy originales y lo mejor... con tax refund !

Seguí mi ruta de las compras en el Mundo del Libro, donde compré otros libros de psicología en promedio por 20 euros (en Chile no los hubiese encontrado jamás y menos a ese precio) y regresé a FNAC a dar una última vuelta, estaban lanzando uno de Mecano re unido y el último de Joaquin Sabina.

De ahí volví a hacer la ruta caminando tranquila por detrás de la Catedral de la Almudena hacia la Iglesia de San Francisco y me devolví por el barrio la Latina a la Plaza Mayor y a mi hotel ya de noche ... imprimí ahí mi boarding y esperé a mi taxi que puntual llegó a buscarme a las 21:55 horas.



Una vez en el aeropuerto, 15 minutos y 31 euros más tarde, empezó el show de las maletas, iba yo con mi maleta mochila de 25 kilos un bolso de mano de 10 kilos, una mochila, la funda de los abrigos y el camello. El tipo del counter me avísó que estaba con sobrepeso (mi equipaje obvio), y tuve que pagarlo calladita para poder pasar el bolso con los libros sin escándalo (30 euros al contado) ... luego ingresé al tax refound y a la sala de embarque del terminal 4 satélite, hasta donde llegué en tren.

El vuelo estuvo tranquilo, estuve sentada en la salida de emergencia así que dormí con las piernas estiradas muy cómoda toda la noche. Dieron esta vez 500 días de verano, Qué le pasa a los hombres ?  y Moulin Rouge para amenizar.

Repasé las fotos antes de dormir y no me quedó más que agradecer por un viaje perfecto, porque no tengo otro adjetivo, vi mis sueños realizados y estaba (y estoy aún) feliz por ello.

martes, 4 de enero de 2011

Día 45: Ávila y Segovia. 23 de noviembre de 2009.

En el estacionamiento bajo la Plaza Oriente frente al Palacio Real abordé el bus que me llevaría a Ávila y Segovia, obviamente ya con mi café en la mano. El tour lo compré en el Hotel el día anterior por 56 euros sin almuerzo y era mi responsabilidad llegar al punto de encuentro a las 9:45 horas.

Son 115 kilómetros los que separan Madrid de la primera ciudad amurallada de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, inspirada e informada absolutamente por ellos.





"Que nada te turbe, que nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene nada le falta sólo Dios basta", fue el leit motiv de todo el paseo, de hecho visitamos la casa donde nació la Santa, en 1515 y se repetía el verso en murales, postales y azulejos por toda la ciudad.



 Luego, saliendo de allí, recorrimos los 60 kilómetros que nos separaban de Segovia, ciudad habitada desde  tiempos de los Celtas, pasando por los Visigodos, pero que encontró todoo su esplendor en el medioevo. Fue declarada patrimonio de la Humanidad por Unesco en 1985.

La primera vista obviamente desde la Plaza de Azoguejo es el acueducto que  ha llevado a Segovia a la fama mundial,  data del siglo I o II, se extiende por más de 800 metros de largo y 23 de largo y es hasta ahora considerada la obra Romana más importante de España. 



Tuve el tiempo y la suerte de subir hasta su punto más alto, donde se obtenían las más lindas vistas y se apreciaba su extensión, incluso sus curvas.


El guía nos dio tiempo libre ahí para caminar y almorzar. La costumbre local mandaba ir por un cochinillo al plato, pero no fui capaz. El asunto es que el cochinito aquel tiene 21 días, pesa alrededor de 5 kilos y ha sido alimentado sólo con leche materna, asegurando así su ternura y ausencia de grasa, tanto así que ni siquiera se requiere cuchillo para cortarlo, se troza con un plato sobre alguno de los mesones de los muchos restaurantes que lo ofrecen.
 

Yo decidí ir a la Plaza Mayor, ubicada frente a la Catedral, donde pedí cafe latte y cheese cake, que la garzona muy graciosamente  resumió  en "café con leche y tarta de queso",  mi pedido  en  idioma Castellano, pero si estámos justamente en Castilla!  ... de todas formas ha sido la tarta más rica que comí, había a esa hora un sol exquisito, así que esperé tranquila al resto de mi grupo los 40 minutos que restaban.


La Catedral es apoteósica, y aún cuando el guía la comparaba para mal versus la de Toledo, a mi me pareció monumental, no habrían pinturas del Greco ...  pero es una construcción del siglo XIV en pie, guía por favor !


Desde allí nos fuimos al Alcázar que data del siglo XII, fue residencia favorita de los Reyes de España, principalmente de mi conocido Alfonso X El Sabio, autor de las 7 partidas, tan mencionadas en Derecho Histórico I.

La luz brilló todo el tiempo y pudimos recorrer este castillo de cuentos, con torres, río y puente con total calma, había caballero armado, faltaban sólo los cocodrilos y el Príncipe Azul para que el cuadro estuviera completo (... luego recordé que no existe...)


La vista desde la azotea es muy linda y  de verdad estando allí todas las imágenes evocaban  los castillos de los cuentos que leí cuando niña.







Justo en la salida del Alcázar y al caer el sol retornamos a Madrid, donde logramos  llegar después de un gran atochamiento.

Una vez en el Hotel  lo primero que hice fue preguntar donde podía comer una buena carne asada, había quedado con las ganas inspirada por el olor de las parrillas de Segovia ... y me recomendaron un restaurante cercano llamado de María, que era Argentino. El  filetito estaba exquisito... ya estaba extrañando la carne ... y la cuenta 18 euros en la barra (en mesa los precios eran otros)... una cena digna para despedir mi gran vacación !

sábado, 1 de enero de 2011

Día 44: Los barrios de Lisboa.

Partí el día temprano hoy, después de un nutrido desayuno en el Bird Eye View bar del hotel y tomé el bus 727 con rumbo a Belém (1.40 euro), 40 minutos más tarde estaba en el corazón del Barrio histórico, donde el río Tajo se encuentra con el mar.


friendlyrentals.com
 
Lo primero que pude apreciar fue el Monasterio de los Jerónimos levantado desde 1501 por mandato del Rey Manuel I, para conmemorar la llegada a salvo de Vasco da Gama  desde la India, de hecho los restos de ambos personajes descansa ahí. La fachada mide 300 metros de ancho y está construida en calcárea, lo que hace al templo aún más luminoso.



Caminé bajo el sol hacia la Torre de Belem por la orilla del río, y siempre con la vista al enorme puente Vasco da Gama que comunica Lisboa con Almada.

La torre fue construida en 1515, principalmente con fines defensivos, pero luego pasó a ser faro y centro aduanero, como también prisión (dicen que de ella arrojaban a los prisioneros al río). Hoy por ser Domingo la entrada era gratis, así que pude recorrer sus cinco pisos, comunicados por una mínima escalera de caracol, con toda tranquilidad, disfrutando las maravillosas vistas que se obtienen desde su terraza.



Salí de ahí y me fue a la Fábrica de Pasteles de Belem, donde disfruté del Pasteis de nata, con juguito de naranja fresco, en un local muy tradicional, decorado muy al estilo Lusitano, con azulejos y pinturas de tonos azules plamadas en cerámica... y llenísimo de gente.



 Saliendo de allí tomé el tren eléctrico, Traim, hasta la Plaza del Comercio, en reparaciones, caminé por la Rua Agusta hasta el Ascensor Santa Justa, el único ascensor vertical de Lisboa (igual que nuestro Polanco!), que funciona desde 1902.


 En Chiado, se obtienen maravillosas vistas del Castelo Sao Jorge y del barrio Baixa, se percibe un aire mucho más bohemio y alternativo que en el resto de la ciudad, obviamente está lleno de galerías y tienditas de diseño, aparentemente habilitadas desde hace poco. Pasé a dar una vuelta a Almazem de Chiado, donde estaban Stradivarius, The Body Shop y FNAC a precios muchísimo mejores que en el resto de Europa, así que pude hacer también algunas compras.




Volví a bajar para cruzar Baixa, esta vez hacia La Alfama, debiendo abordar el tranvía 28.


Me bajé en la avenida da Saudade (sentimiento rector e inspirador del Fado, que habría nacido en este barrio) y pude recorrer el otrora arrabal de pescadores con total tranquilidad y disfrutando el sol de la tarde, escuchado además la música melancólica pero cadenciosa que estuvo presente en todo mi recorrido.


 

 El barrio es antiquísimo, incluso tiene algunos resabios romanos, y cumple perfectamente la expectativa de postal de Lisboa, con sus azulejos y casas antiguas y la vista al Río Tajo, enorme y ancho en esta altura.



 Continué subiendo por calles empedradas y en curva para dar con el Castelo de Sao Jorge que contiene resabios fenicios, romanos y cartagineses y además, sirvió de casa a la Realeza Portuguesa en su esplendor de los siglos XIII y  XVI.



 Visité ahí algunas tiendas de souvenir y artesanías, principalmente vendían cerámicas y azulejos, algunos bordados... pero  la pieza "más"es el Gallo de Barcelos, símbolo además de todo Portugal... dice la leyenda que a un peregrino Gallego, haciendo el Camino de Santiago, se le acusó de robar algo  por lo que fue condenado a la horca, antes de morir fue a ver al juez, que en ese momento estaba comiendo un gallo...  como prueba de su inocencia el gallego le dijo que, una vez que hubiese sido ahorcado, el gallo se levantaría y cantaría, lo que el Magistrado no creyó, dejando que lo ahorcaran ... en el momento de la ejecución  el gallo se levantó y empezó a cantar, y el Juez se levantó para intentar evitar que lo ahorcaran ... afortunada y curiosamente el nudo de la horca no estaba bien hecho y el gallego se salvó ...
 



Finalizado mi paseo, bajé caminando esta vez, y pasé por última vez por mi baguette de cereal y atún y jugo natural de naranja... del cual ya me tendré que declarar en adicción y regresé al hotel para buscar la mochila y esperar al taxi.

La experiencia aeropuerto fue del terror, como yo llevaba sólo equipaje de mano, ingresé rápido, pero en la fila de revisión de equipaje,  que tenía 40 minutos de espera, fueron muy exagerados, debí dejar un shower cream de Karité recién comprado en The Body Shop porque traspasaba los 100 ml. :( .

Después del altercado pasé a Harrods, administrador gastronómico del aeropuerto, y abordé mi vuelo en TAP Portugal ... 50 minutos más tarde estaba ya en Barajas. El ticket, como todos lo compré desde Chile en http://www.flytap.com/, por 59 euros.

Desde el aeropuerto tomé el metro (2 euros) hasta la estación Sol, debí cambiar dos veces de línea, pero llegué al Hotel sin ningún contra tiempo... (menos mal andaba con mochila pequeña). Esta vez me asignaron una habitación mucho más moderna, aún cuando un poquito más cara. (61 euro).