... Y llegó el día esperado ... !!!
Me levanté tempranísimo ese día, a pesar que ya había renunciado a ver el amanecer en el Taj, uno de los clichés turísticos por antonomasia, y subí al restaurante del Hotel Clarks Shiraz a tomar un copioso desayuno; me parece que les simpaticé a los garzones por el hecho de viajar sola, porque se dedicaron a mimarme con pequeñas porciones de cada alimento del bufete; yo solo quería panqueques con miel, pero ellos me brindaron sus guisos y Dosa, una especie de panqueque pero más duro, al que se le debía untar chutneys de mango y coco, lo que probé con entusiasmo no obstante ser muy condimentados para esa hora de la mañana... agradecida y nutrida bajé.
Legué al area de parking cercana al Taj Mahal, donde pagué las 750 rupias que vale la entrada oficial y las 150 rupias por el audio guía y retiré el agua mineral de cortesía, fui conducida en un carro eléctrico hasta la puerta de control de turistas.
Las filas estaban separadas por sexo y nacionalidad. El control es férreo, revisan cuerpo y bolsos, estando prohibidos elementos cortantes, punzantes, trípodes, lápices, stickers, encendedores y todo tipo comida, los que eran requisados.
Desde que avisté la cúpula que se erigía por sobre una de las murallas empecé a sentir una emoción indescriptible, y ganas de llorar, tal como cuando vi la torre Eiffel o el Partenón ... otro sueño cumplido.... realmente se me pararon los pelos!
El Taj Mahal fue construido entre los años 1631 y 1654 por Sha Jahan en homenaje a la memoria de su más amada esposa Mumtaz Mahal (la preferida del Palacio), fallecida mientras daba a luz a su catorceavo hijo y como prueba indiscutible de su amor, siendo conocido como el más grande e importante monumento erigido en nombre del amor ... una de las maravillas del mundo moderno y Patrimonio de la Humanidad desde 1983.
Su construcción tardó 22 años y utilizó a 20.000 obreros, artesanos y constructores que se encargarían de levantar y decorar unos de los más bellos edificios del mundo, donde cada puerta, pared o pilar se encuentra tallada e incrustada con piedras de colores, siguiendo el modelo de arquitectura mogol e influenciada por las formas musulmanas.
Retiré mi audio guía y contraté uno de los fotógrafos que en gran numero se congregan en la puerta... no es un imprescindible, pero opté por ello porque viajando sola el difícil tener buenas fotos de uno mismo, y de este sitio si quería un buen recuerdo.
El servicio comprende 15 fotos impresas y luego de negociar me las dejó por 1000 rupias, incluyendo un cd, con el archivo digital. Sé que podría haber pagado menos, pero estaban tan lindas, y el fotógrafo fue tan amable que entregué gustosa y feliz lo que me pidió.
Desde el ingreso al lugar, Kanhayia, mi fotografo, me instruyó donde posar, y como ponerme, consiguiéndome además buenos puestos en las filas que se hacían para sacar las tomas ícono.
El lugar es simplemente sobrecogedor, hermoso, el Taj iluminado esplendía ... mirado desde lejos flotaba en la bruma que procede del río Yamuna que está detrás de él y a pesar que estaba lleno de gente y de múltiples colores, la estructura blanca presidía el lugar y parecía existir sólo para mi.
Lo rodeé desde abajo, después de sacarme los zapatos y dejarlos en custodia, y me impresioné con la perfecta simetría de su estructura ...
Miré la magnificencia de los minaretes de 40 metros de altura, inclinados hacia afuera, para que en caso de colapso por desastres naturales o explosiones no dañen el edificio principal.
Y subí poniendo mis pies en el mármol blanco del cual está hecho ... obteniendo maravillosas vistas hacia la puerta de entrada y midiendo el ritmo del lugar, lleno de gente y de tránsito ininterrumpido ...
Esperé paciente la fila de entrada a las tumbas, formada mayormente por Indios que venían de todas partes del país a ser testigos de esta obra de amor...
Y me dediqué a rodear el edificio donde volví a maravillarme con la fineza de sus tallados, los colores de las incrustaciones de las flores y las escrituras en árabe que reproducen pasajes del Corán que hacían referencia al Edén y al Paraíso.
Aproveché la sombra de la parte trasera del Palacio para sentarme a mirar el rio y a la gente llena de color y con ojos de impresión ... igual que yo ....
Pasé por la Mezquita, perfecta con sus tres cúpulas blancas ... y me incorporé a la fila.
Desde la entrada pude sacar una foto, pero dentro del lugar no están permitidas. Sólo se puede rodear en silencio el exterior de las Tumbas las que se dejan ver entre las cenefas de mármol, perfectas y bellamente decoradas...
Saliendo de ahí volví a encantarme con los tallados ...
Terminado el recorrido me senté tranquila a mirar el Taj, hasta que lo pude memorizar con los ojos cerrados; la verdad me hubiese quedado ahí para siempre, no me quería ir por ningún motivo, pero luego recordé que habían muchas otras cosas que ver ... y partí triste por darle la espalda a un monumento tan bello y al amor en virtud del cual fue levantado ....
Y desde la puerta me despedí, con mi corazón agradecido por tener la fortuna de ver algo tan hermoso :)
Tomé mi carrito de regreso, luego de obtener las fotos más hermosas, mías y de mi fotógrafo oficial, del cual también me despedí agradecida, después que me dedicó una gran sonrisa respuesta a mi entusiasmo, probablemente exagerado por su trabajo .... es que en realidad estaba fuera de mi de felicidad ...
Saliendo de ahí y sorteando el acoso de los vendedores de mármol trabajado con la técnica de Pietra dura, anduvimos un trecho con Dipa hacia el Fuerte Rojo, que data de 1565 y también Patrimonio de la Humanidad.
Está levantado integramente en arenisca roja, favorita del Emperador Akbar y fue lugar donde pasó los últimos días Sha Jahan, cuando su hijo lo encarceló, creyéndolo loco, por despilfarrar el dinero del imperio sin control en la construcción del Taj, separándolo de su amada hasta el día de su muerte donde por fin se reunieron a decansar juntos hasta la eternidad ...
Me recibieron en su entrada unos simpáticos monos y, luego de pagar mi entrada de 200 rupias partí mi recorrido tranquila, impresionada como es usual por la magnificencia de la edificación y con las vistas al rio Yamuna y al mismo Taj Mahal...
Quedé impresionada también con lo cuidado de los jardines, cuyo verde contrastaba perfecto con el rojo y blanco típico de las edificaciones Mogolas ....
Todos los pabellones tenían vistas al Taj Mahal ... y se podía emular como el Emperador miraba en su cautiverio a su amada desde lejos ...
El lugar estaba lleno de visitantes locales y extranjeros y se recorrían los pabellones típicos de las instalaciones palaciegas, como el destinado a las audiencias privadas del gobernante, las estancias privadas del Emperador y la Zenana.
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| Najina Masjid |
Paseé tranquila entre medio de las jardines del pabellón destinado a las audiencias privadas aprovechando la sombra que brindaba ...
Y decidí dar por terminada mi visita, disfrutando un poco más de las gracias de los monos, que alegraban a todos con su sola presencia.
Me reuní con Dipa y nos lanzamos con todo al tránsito infernal, para cruzar el rio y llegar a Itimad Ud Daulah´s Tomb, más conocido como el Baby Taj, también erigida a orillas del Yamuna en 1622.
Este edificio fue levantado en memoria de un Tesorero del Imperio y se dice que fue inspiración y modelo para el Taj Mahal.
También está edificado en mármol y finamente decorado con flores y frutas de piedras de colores, incrustadas de forma perfecta, y que lo hacen conocido como "el joyero de mármol".
El rio a esa altura es bien sucio, a sus orillas habían varios niños jugando, y se bañaban los búfalos como si fuera de ellos ...
Y no faltó la más simpática de sus habitantes ....
Atravesamos luego de esta linda visita la linea del tren y cruzamos unos barrios muy pobres allí situados, incluídos los famosos lavaderos llenos de prendas de miles de colores flameando al viento. Estaba repleto de niños quienes corrían al lado del auto saludando alegres y esperando que paráramos para pedir unas rupias, a lo que Dipa no accedió, contándome que no le parecía muy seguro parar allí....
Caminé tranquila y muy sola por este sitio, visita obligada al atardecer, para poder ver como cambia el mármol de color, conforme se va tiñendo el cielo de anaranjados y rosados al ocaso, cada día ... y donde, como dice su nombre, se obtienen las mejores vistas bajo la luz de la luna...
El Taj desde acá se veía igual de hermoso, majestuoso y conmovedor ...
El Taj desde acá se veía igual de hermoso, majestuoso y conmovedor ...
Volvi al hotel medio mareada con tanta belleza y crucé la calle con rumbo al mall cercano ... paseé tranquila mirando las vitrinas donde coexisten e total concordancia marcas internacionales a súper buenos precios, con ropa de diseño Indio, con unos modelos de Punjabis y Saris de miles de colores ...
Pasé al Mac Donald´s intrigada con los productos que ofrecen en tierras vegetarianas, y pedí un spicy paneer wrap, hecho de paneer cubierto con una costra especiada, muuuy picante ... (192 rupias)
Una vez de regreso al hotel, me arreglé un poco y partí de inmediato, conducida por Dipa, al show del momento "Mohabbat. The Saga of Love" en Kalakriti Cultural ad Convention Center (www.kalakritionline.com/Kalakriti-Taj.htm), un musical donde cuentan la historia de amor que ha hecho famosa a la ciudad, con efectos especiales, música y una puesta en escena muy digna, incluyendo una réplica del Taj, conocida como la más grande y lograda del mundo.
A la entrada, luego de pagar la entrada de 1.000 rupias, requisan cámaras fotográficas y entregan audifonos de traductor simultáneo, de los cuales debí elegir en ingles, porque no había en español... a la salida te daban la posibilidad de posar con la pareja inmortal por otras 150 tantas rupias, con lo que no me tenté ..
Regresé al hotel feliz, agradecida, pero cansada, cerré los ojos para dormir, y descubrí que afortunadamete si memorice el Taj... para siempre ...
Hotel: Clarks Shiraz.
Actividad: Kalakriti Cultural ad Convention Center (www.kalakritionline.com/Kalakriti-Taj.htm)
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