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jueves, 5 de mayo de 2011

Paseando Nueva York. Día 2

Partimos nuestro recorrido trazado para hoy muy temprano, luego de un sano desayuno en PAX, nuestro deli vecino, que incluyó un fresco jugo de naranja, muffins y yogurt. Es increíble, la cantidad de locales de ese tipo que hay, y la variedad de productos que ofrecen, aún cuando los ganadores son los alimentos orgánicos, ensaladas de fruta y granolas varias.

Iniciamos la ruta en Central Park a la altura del Dakota Building, tristemente famoso por haber sido el sitio donde asesinaron a John Lennon el 08 de diciembre de 1980.



Cruzamos la 72st con Central Park West donde está ubicado el edificio, e ingresamos a Strawberry Fields, el jardín dentro del Central Park dedicado a la memoria del músico. Varios países contribuyeron enviando especies para adornar el parque, y otros muchos benefactores han hecho contribuciones para su mantención, todos ellos se han hecho acreedores de placas recordatorias fijadas en los escaños.


Al centro del jardín, simplemente Imagine ...



El edificio Dakota, donde aún vive Yoko Ono,  fue construido en 1880 y dentro de sus habitantes célebres también se cuenta a Judy Garland.


Desde allí nos fuimos en la van con nuestro guía a la Catedral Saint John the Divine, que data de 1892 y es conocida como la catedral Anglicana más grande del mundo entero.



Es curioso como los fieles plasman sus intenciones por escrito en los envases de vidrio de las velas, rogando a Dios por el amor, para el trabajo y por la salud de sus seres queridos.

Desde allí, y previo paso por Columbia University, llegamos al célebre barrio de Harlem, en la antiguedad sitio de hacendados, que luego se convirtió en un barrio marginal y abandonado, para renacer en los años 20 de la mano de la música afroamericana, sirviendo de sede a lugares tan famosos como el Cotton Club y Apolo Theatre... la historia ha sido evidentemente cíclica para la fama de este barrio y hoy está nuevamente en ascenso.... hay muchos edificios patrimoniales en remodelación y en realidad dan ganas de habitarlos !

Los domingo es conveniente venir a este barrio a presenciar las misas Gospel... un imperdible, que nosotros nos perdimos !!!


Desde allí, comenzamos a recorrer la Quinta Avenida hacia el sur,  haciendo un alto, frente al Museo Guggenheim, donde cruzamos la calle para admirar dentro del Central Park la laguna del Jacqueline Kennedy Reservoir y el emblemático edificio San Remo, donde tiene un departamentito de varios miles de dólares entre otras estrellas Tiger Wood y Bono de U2.

Dice el guía que el West Side a esa altura, aún cuando es de millonarios, es de dinero nuevo, de artistas y deportistas, no de las familias ricas "por naturaleza" , las que se sitúan al lado este. 


Cruzando la Quinta Avenida, y también el parque donde la gente pedalea y trota incesantemente, está el maravilloso Guggenheim Museum, recibiéndote además de una forma arquitectónica extraordinaria una gran fila de asistentes. El ticket vale 18 dólares y da derecho a ver además de la exposición permanente, la que cuenta algunos Kandinsky, algunas otras muestras temporales dedicadas al arte moderno.



Saliendo de ahí pasamos por el lado más trendy de la quinta avenida, desde donde pudimos admirar los departamentos de lujo (uno de ellos que perteneció a Jackie O, tiene un gran oso de peluche blanco asomado a su ventana, compromiso que fue condición para la venta del inmueble), el Metropolitan Museum o simplemente el MET, el Hotel Plaza, con el gran cubo de Apple frente a él, que corona la tienda más entretenida, unas cuadras más allá la Catedral de Saint Patrick y el area de las tiendas de diseñador que han hecho a esta avenida como "el" lugar mundial donde hacer compras con estilo.

Siguiendo por la Quinta, y pasado el Empire State Building llegamos al Madison Square, donde está el primer rascacielos neoyorkino, el edificio Fuller, más conocido como Flat iron, o la plancha, que data de 1902.



En Madison Square, lleno de niños con sus nanny, estaban transmitiendo en vivo el US Open que se jugaba en esa época en pantalla gigante, así que estaba lleno de promotoras y de stands tan variopintos, que uno de ellos tenía degustación  de vino blanco Chileno :).



Salimos de ahí y continuamos el rumbo hacia Battery Park, desde donde se obtienen lindas vistas de la Estatua de la Libertad y de Ellis Island, donde se sitúa el Museo de los inmigrantes, y también donde se puede percibir el intenso tráfico de aquataxis y embarcaciones que llevan y traen paseantes. De hecho desde allí sale  el ferry que conduce a ambas islas, y que permiten el descenso y la visita .... y fue además donde vimos nuestra primera ardilla ... nuestras favoritas del viaje.


Permanecimos allí largo rato admirando el panorama y el tráfico y nos movimos a Ground Zero, muy cercano, donde estaba todo tapiado, preparando el subsuelo por sobre el cual se edificarán las nuevas torres.

A un lado hay una pequeña oficina donde está la maqueta del proyecto que pretenden edificar en la zona Cero, una galería de imágenes del desastre del 11-S y piezas pertenecientes a las víctimas y sobrevivientes de él. El lugar es sobrecogedor, aún cuando es muy pequeño, me imagino que será posteriormente un museo recordatorio una vez levantado el proyecto inmobiliario definitivo.
  



Cruzamos por un cementerio antiguo y pequeño situado a un costado e ingresamos a una de las iglesias que sirvió de base de operaciones para los rescatistas, también llena de recuerdos que nos provocaron pena y emoción.

Y, desde allí, seguimos la caminata hacia el corazón del centro financiero estadounidense, Wall street, tal como lo imaginamos y vimos en mil películas, circulaban sin parar y a gran velocidad los personajes estereotipados de la bolsa, operadores financieros y especuladores, pegados a sus smart phones ... sin parar... 


Y por sobre la calle Broadway nos encontramos con la estatua del toro o Charging Bull, símbolo de la fuerza económica, y la pujanza de la bolsa. La tradición turista manda tocarle los testículos para asegurar bonanza económica ... y cómo resistirse a esa promesa !


Ahí ya quedamos por nuestra cuenta, así que decidimos ir por un estupendo dato de mi buena guía on line Susana Sevillano (http://www.forodenuevayork.com/) y entramos a Century 21, ahí al alcance de la mano, dos o tres pisos de excelentes ofertas tipo outlet, donde encontramos  lentes de sol Lacoste, Esprit y Calvin Klein a 20 dólares, más impuestos, lencería también de CK, Maidenform y DKNY baratísma y variada en tallas. Creo que compré pijamas demás de puro entusiasta,  sólo porque estaban tan baratos !!! ... el gran perjudicado, el único hombre de nuestro grupo, que esperó paciente fuera mientras nosotras cuatro arrasamos con la tienda.

Saliendo de ahí decidimos almorzar rápido en un Subway para seguir nuestro recorrido caminando por la orilla sur de Manhattan, hacia el lado izquierdo hacia East River, donde está la estación del ferry que va gratis a Staten Island y el hangar desde donde salen y entran los helicópteros que llevan a conocer la isla desde el cielo.


Nosotros seguimos caminando orillando el río hasta el Pier 17, donde hay tiendas y restaurantes, donde conseguimos unas frutillas exquisitas, para comer en nuestro camino.


Fue ahí donde convencimos a un taxista que nos cruzara por el puente Brooklyn hasta el Brooklyn Promenade, desde donde comenzaríamos la caminata de regreso, después de tomarnos el helado más recomendado de los foros, desafortunadamente mi grupo desistió de la idea y seguimos en el vehículo hasta el mismisimo ingreso al puente.


El taxista un personaje de lo más amable nos indicó todo el recorrido, en Ruso !!! ... y empezamos la caminata.



Antes de empezar el puente en sí mismo, hay un paseo de aproximadamente un kilómetro, desde donde se obtienen lindas vistas al puente Manhattan y marca la división de la isla con Brooklyn.



El Puente Brooklyn fue terminado de construir en 1883 y mide la parte central 486 metros de largo y permite la más linda vista del Mahattan Skyline.

La recomendación, hacerlo en el sentido Brooklyn Manhattan al atardecer....



Lo único malo de este lindo paseo, fue que hacía 80° F ... así que estábamos todos algo sofocados. (Formula para convertir a °C,  la mitad de F°, menos 12)



Salimos del puente a la altura del ayuntamiento y nos separamos... nosotras las tres amigas inseparables, tomamos un reponedor Frapuccino y continuamos en taxi por Chapel Street hasta Canal Street al corazón del barrio Chino. 



A pesar que nos habían advertido que el acoso existía, no pensamos que llegaba la industria de la imitación a tal nivel de organización. La gente te indica bajito al pasar "Luis Vuitton, Gucci, Prada" o simplemente "watches, watches, watches" y te conducen a una tienda, esperan una seña y te hacen entrar por una falsa pared a la trastienda donde aparecen los bolsos y demás mercadería falsificada. Otros comerciantes en cambio te muestran un catálogo plastificado con fotos y van a buscar la mercancía una vez que elegiste ... los más imitados, claramente Tous y Luis Vuitton.

La verdad a mi no me gustan las imitaciones y las que no eran de tan buena calidad y tampoco muy baratas, quizás estábamos mal informadas a ese respecto ....

El comercio establecido, en cambio, es muy barato, de hecho los souvenir tipo magnetos, llaveros y lápices, alusivos a The Big Apple, los compramos acá.



Una vez recorrido el barrio Chino, ingresamos por la calle Mulberry a Little Italy, engalanada a más no poder con su rojo, blanco y verde tan característico... y en honor al Santo Local San Gennaro ...  Benvenutti nella Piccola Italia, nos recibieron con los brazos abiertos.


Había muchos restaurantes, garzones muy galanes que invitaban con insistencia a visitar su local y un olor exquisito innundaba el ambiente !



Esta vez decidimos pasar con la comida, pero juramos regresar...



Ya recorrido también este barrio, y exhaustas decidimos ir por un Foot Rub, 20 minutos de masaje oriental en nuestros pies cansados, un verdadero regalo para esta agotadora jornada, por 17 dólares los 25 minutos, realmente el paraíso...


Saliendo de ahí tomamos un taxi al hotel, luego de presenciar mientras éste llegaba el movimiento incesante de The Corner, el restaurante cool escondido según dicen detrás de una taquería (http://www.foodieview.com/) pasamos por NoLIta, y algo de Meat Packing District mirando el mapa GPS que tenía el taxi para ubicarnos.


Llegamos agotadas, aunque sin dolor de pies por nuestro celestial masaje ... felices por haber recorrido la ciudad por su columna vertebral, la quinta avenida y Broadway, casi de tope a tope, y también por haber cruzado el puente Brooklyn caminando y visitado dos barrios emblemáticos de inmigrantes de la ciudad, por lo que sólo nos quedó dormir para ver qué nos deparaba el día siguiente... había que levantarse temprano !!!

3 comentarios:

  1. Me encanta New York, siempre sueño con conocer este fascinante destino. Espero encontrar Paquetes a Nueva York para planear unas vacaciones estupendas. Saludos

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  2. Amiga, que lindos recuerdos. Te pasaste para retener cada detalle y expresar cada emoción que sentimos esos lindos días. Ojalá se repitan en un futuro no muy lejano. Un beso amiga. Pilar.

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  3. Hermoso destino por recorrer, pues es una ciudad de las mas lindas a nivel turistico.
    Generalmente recorro destinos europeos; pero tendre que visitar NY y conocer ese estilo y esa magia que dicen que la ciudad tiene.

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