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martes, 30 de noviembre de 2010

Día 23: Atenas (ATH) a Cairo (CAI). 01 de Noviembre de 2009

Hoy temprano tomé el taxi que me llevaría al aeropuerto, 30 euros y 30 minutos más tarde estaba allí  esperando el vuelo Aegean Air con destino al Cairo que partía a las 10:00 horas (el pasaje lo compré on line en http://www.aegeanair.com/, por 107 euros). En el vuelo dieron desayuno, pero sólo puedo recordar el yogurt con miel... estaba riquísimo... inolvidable!

A las 12:30 horas estaba en el Aeropuerto Internacional del Cairo, que se había quedado en los años 70. Apenas me bajé del avión vi al representante de mi agencia de viajes Egypttopview, quien se encargó de retirar mi maleta, mientras yo hacía los trámites de inmigración. Había llegado recién la gripe A1H1 así que el control con scanner fue un poco lento, previa revisión de mi visa- que había adquirido en agosto en la Embajada de Egipto en Santiago, por 25 dólares- ya pude salir del recinto en mi van rosada con aire acondicionado.

Debemos haber andado una hora hasta Mohandissen, el barrio donde estaba mi hotel, sin mentir había un policía armado cada 3 metros, el chofer me explicó que era porque iba a pasar su Presidente... a pesar de ser domingo estaba muy agitado, obvio, el domingo es día laboral para ellos (viernes y sábado es su fin de semana)

 Desde ese momento la atmósfera para mi fue inquietante, al llegar al hotel la cosa no mejoró ... había otro policía con metralleta en la entrada y detector de metales ... no vi ni mujeres, ni más turistas y de verdad, por primera vez sentí algo susto... me expliqué, para tranquilizarme, que se debe a que es todo muy  diferente acá, respiré y salí igual, bien encomendada a mi Ángel de la Guarda.

El agente de viajes me dijo que mañana me iba a cambiar de este Swiss Hotel a otro, menos mal porque estaba viejo y mal mantenido (tenía Cable y aire acondicionado viejo), aunque la gente era amable, aproveché de ubicarme en el mapa y de cambiar dinero (10 libras equivalen a mil pesos chilenos), y partí.

 A unas tres cuadras, vi gente y más turistas, un Mac Donald´s y Costa Café, así que respiré más tranquila, almorcé en Pizza Hut (si!), pizza vegetariana más Pepsi Light por 20 LE ($2.000.), sin hielo desde luego porque el agua aquí es casi un demonio  (se debe evitar el mal de Tutankamón a como de lugar).


A pesar que el día estaba soleado, acercándome al centro me metí en una nube de humo, arena y polución y me puse a estornudar como loca... no es para nada sucio, pero si muy ruidoso.

El tránsito es un completo caos, hay muchos autos y no hay semáforos, (el par que vi tampoco son respetados) por lo que cruzar las anchas calles es toda una aventura... luego descubrí que la unión hace la fuerza y aprendí a esperar que se formara un grupito de personas para cruzar con ellos... así y todo nunca escuché sirenas, ni vi ningún accidente.

El primer encuentro con el Nilo es realmente impresionante, el río es enorme, ancho, y de un color grisáceo, vi Falucas navegando muy románticas al atardecer, y también descubrí que hay casas y casinos flotantes en sus orillas. Cerca del centro se divide en dos brazos dejando una isla al medio, con canchas de fútbol, casas y edificios.





Además de la bulla de los autos y de aquellos que se asoman de las puertas de las micros y vans a buscar pasajeros, cada cierto tiempo suenan los llamados a la oración desde las mezquitas, se llama aḏān, y recuerda a todos los musulmanes adultos las horas de sus oraciones, o ṣalāt, cinco veces por día, antes del amanecer, a mediodía, por la tarde, tras la puesta de sol y a la noche, las que se pueden hacer el cualquier sitio, salvo la del viernes que mandatoriamente hay que hacerla en una mezquita (sólo para los hombres). Entonces, si Cairo es llamada "la ciudad de los Mil Minaretes" podrán imaginarse  como puede ser el llamado al mismo tiempo ...


Emprendí el regreso antes que empezara a anochecer caminando por Nile Cornish, que es un paseo muy bonito a la orilla del río. Me llamó mucho la atención que no hubiese muchas mujeres, las pocas que vi llevaban su pelo suelto, y vestimenta occidental, pero sin ni un centímetro de piel al aire, también  vi algunas con túnicas y velo, pero no completamente cubiertas, habían si por el contrario muchos hombres, vestidos muy modernos y ajustados, y bastante enjoyados, otros con túnicas o yelevias, ellos si se permiten manifestaciones de cariño, muchos andaban tomados del brazo caminando y parecía lo más normal. 

Mujer caminando sola en cambio, no es normal, ni buena idea,  tocaban mucho la bocina, y murmuraban cosas que obviamente no entendí, pero nadie se acercó, ni hizo nada que me hiciera sentir muy incómoda, sólo algo avergonzada.


Antes de llegar de regreso al hotel, pasé por internet al hotel donde iba a ir al otro día, ahí si habían más turistas, así que me relajé, me fui a mi hotel a descansar y a ver TV en árabe (entendía sólo los dibujos animados) y reflexioné acerca del choque cultural,... recordé la frase de Heródoto que había leído y anotado en mi cuaderno antes de salir de Chile:  "quien no ha visto El Cairo, no ha visto el mundo" ... este es el mundo, precisamente empieza cuando termina el que conozco yo.



domingo, 28 de noviembre de 2010

Día 22: Camino al Oráculo de Delfos (Δελφοί). 31 de octubre de 2010

Había comprado mi tour el día anterior para este paseo full day Delphi, en una agencia cercana a la plaza Syntagma, por 86 euros sin almuerzo, y eso que me hicieron una rebaja. A las 07:30 tenía que estar en el hotel Atalos para que me recogieran y recorrimos Atenas retirando a los demás turistas a sus hoteles.

A las 08:30 horas iniciamos el camino con destino a Delfos (180 kms, 3 horas de viaje), recorriendo las laderas del Monte Parnassus (2.500 MSNM, segundo más alto después del Olimpo).

La guía muy simpática, hablaba sólo inglés y daba entre datos, algunas anécdotas, como por ejemplo, que después de Atenas, la ciudad con mayor población Griega es Melbourne en Australia. A esa hora llovía copiosamente, Apolo Dios del Sol y de la Música, hizo lo suyo y, una vez en Delfos se despejó completamente, aun cuando había un viento helado... el ambiente de montaña permitía visualizar hasta los rayos del sol.

Una vez en el Templo de Apolo, la guía explicaba que el complejo había sido hallado por los Franceses a fines del siglo XIX, en estado de destrucción y ellos fueron los que lo "rearmaron", y salvaron sus tesoros, es sin duda, el lugar sagrado más importante y de más antiguedad de toda  Grecia hasta ahora, incluso los antiguos griegos creían que allí se encontraba el ombligo del mundo.

Originalmente la ciudad se llamó Pito, y luego Pitón, como la serpiente de Gea, que aguardaba el antiguo oráculo de la diosa Temis, fundando Apolo su oráculo en este lugar, luego de matar a la serpiente. Él  constituyó como primeros sacerdotes a navegantes cretenses, a los que apareció y guió en forma de delfín, ordenándoles la fundación de  Delfos y su veneración. La ciudad se convirtió luego en un centro cultural en el que se celebraron certámenes musicales y deportivos y sede del más importante oráculo de la antigua Grecia.

El oráculo estaba situado en una cueva profunda con una estrecha entrada, dentro de ella estaba el gran trípode, en el que se sentaba la Pitia para recibir la inspiración divina que le dictaba las respuestas oraculares. En principio la Pitonisa era una mujer joven y virgen, pero se dieron varios casos de violación y finalmente eran mujeres mayores y poco atractivas.

Los consultantes tenían una entrevista con ella unos días antes del oráculo, el que se se celebraba un día al mes, el día 7 que se consideraba como fecha de nacimiento de Apolo y era consultado por todos desde grandes reyes hasta gente pobre y tenía tal prestigio que muchos tesoros y botines de guerra fueron guardados allí, en pequeñas edificaciones conservadas hasta hoy, llamadas Trofeos. La Pitia daba respuestas (el verdadero oráculo) que un sacerdote recogía y escribía en forma de verso.




 Yo si creo efectivamente que se trata de un lugar mágico, no sólo por el hecho de haber salido el sol apenas salimos del túnel, si no porque se descubría al visitante literalmente. Desde el camino, arriba del bus pude ver entre los árboles un templo maravilloso que no estaba incluido en el tour, se trataba del Templo de Atenea Pronaia, así que en los 30 minutos libres que nos dieron para recorrer me fui corriendo cerro abajo para poder verlo de cerca y sacarle algunas fotos, era realmente conmovedor, construido entre los años 370 y 360 antes de Cristo, alberga la casa de la Sacedortisa y el Tholos, circular... perfecto.

Subí corriendo de nuevo, para poder reunirme de nuevo con mi grupo antes del museo y me encontré con el Manantial, bebí agua, de la misma con la que se purificaban los consultantes antes de entrar al Oráculo en la antiguedad !



A pesar de la carrera contra el tiempo que supuso mi salida del grupo logré llegar a la hora al museo para encontrarme con ellos y con un montón de gatitos que vivían allí... 

    

 

Visitamos el Museo Arqueológico de Delfos, dividido en 14 salas, que alberga básicamente fragmentos arquitectónicos, monumentos, estatuas y demás elementos procedentes de templos y antiguos edificios de Delfos y otros santuarios, hallados por los franceses.




Después del museo, el grupo se fue a almorzar y yo me quedé en el pueblo de Delfos, muy "cordillerano" de rocas escarpadas y mucho verde y de una luz intensa, a pesar de lo frío del viento. Almorcé pastel de espinaca con una maravillosa vista,  más coca light por 5.6 euros (Había tomado desayuno espantoso en una parador de carretera por 9 euros) y seguí caminando por el pueblo...  esperé el bus de vuelta,  comiendo el M&M más rico de mi vida por un euro (realmente estaba buenísimo).


Antes del regreso a Atenas pasamos por el pueblo de Arachova famoso por sus alfombras y pieles, también muy pero muy de montaña.


Ya de regreso a Atenas, y después de un atochamiento infernal, con lluvia a ratos, llegué a mi Hostel donde estaban organizando la fiesta de Halloween, todos disfrazados, bajé un ratito con un improvisado disfraz de Hippie, que era lo único que me daba mi equipaje, y luego subí a descansar y prepararme para next destiantion!!! Egipto !!!

Kalinychta Grecia !!! Efjharistos!!!  (escrito fonéticamente) 
Buenas noches Grecia !!!Gracias !!!



viernes, 19 de noviembre de 2010

Día 21: A la isla de los Pistachos (φιστίκι)

Hoy la partida fue temprano en metro linea verde hacia el Puerto Pireos, una vez allí pude comprar mi ticket a la Isla Aegina, una de las tres mayores islas del Golfo Sarónico (junto con Hydra y Poros). El ticket costaba 9.5 euros y el viaje duró 50 minutos.

En el Puerto las cosas no son fáciles, sabía que tenía que ir al dock 11, pero desde ahí en adelante todo era una confusión, pues sólo entendía los números. La idea era que encontrara la embarcación, signada en mi pasaje como Ποσειδών Ελλάς (Poseidon Hellas), con destino a Αίγινα, mi isla Egina o Aegina, entonces fue genial encontrarla sólo porque las  letras coincidían, sin tener idea lo que realmente decía.
 



Una vez desembarcada en el Puerto de Santa Marina, lo primero que pude ver fue una iglesia Ortodoxa preciosa, no debe haber medido más de 15 mts cuadrados, una vez dentro pude apreciar los iconos brillantes y coloridos y varias varas de incienso encendidas.



El pueblo es precioso, su actividad económica es el cultivo y comercialización del Pistacho, es, de hecho,  la mayor exportadora a nivel mundial,  tiene una costanera bellísima llena de restaurantes por el lado de la calle y, por el lado del mar, con estos mercados flotantes de frutas y verduras, donde pude tomar un fresco y rico  jugo de Portokali (naranja) por 2 euros.




A pesar que la isla esconde dos tesoros arqueológicos el Templo de San Teodoro y el Templo de Atenea Afea, dada la temporada baja, no había servicio de bus regular (ambos están en el interior de la isla), pregunté por arriendo de bicicletas, pero la persona me recomendó que no lo hiciera porque era en subida y el taxi no era opción, pues era carísimo. 

La importancia del templo de Afea, situado a 11 kilómetros de donde estaba, es que es uno de los tres templos del triángulo sagrado formado por el Partenón y el Templo de Poseidón del cabo de Sounio y uno de los mejor conservados de Grecia... me quedó pendiente para una próxima visita. (El Tour contratado desde Atenas, cuesta 110 euros, visitando otras dos islas)

http://www.grecotour.com/islas-griegas/egina/

 Seguí mi camino, por las callecitas angostas y empedradas buscando los pistachos, costaba 10 euros el kilo, y compré 3 euros para probar su famoso sabor, estaban tostados y salados, pero su gusto era algo más ácido de los que había probado antes, pero me fui feliz con mi bolsita.
 



Ya de regreso de mi viaje y nuevamente en Monastiraki y recorrí con más calma el barrio de Psyri, aún cuando algo inquieta por la presencia de estos grupos de esquina que había mencionado antes con facha de dealer.

Visité en calle Venizelou la disquería Metropolis (me siguen gustando las tiendas de diiscos, aún cuando exista el free download), compré algunos discos ingleses a buenos precios y un disco de Bouzouki de recuerdo por 11 euros. Seguí caminando por calle Ermouy y, me encontré con una tienda de diseño estilo Pylons llamada Octopus, también pude notar mucha influencia inglesa, en cuanto a tiendas, pues había Mark&Spencer, The Body Shop y Costa Café.

Respecto a los recuerdos, los souvenir son algo graciosos, está el Partenon de todas formas posibles (magnetos, miniaturas, hasta lámparas, muy al estilo My big fat Greek wedding )  para todos los usos y muchísimas cosas doradas. La ropa era de un algodón exquisito, pero indefectiblemente todo tenía un detalle doré.

He aquí un mapa de mi barrio, auspiciado por mi hostel Athenstyle.



En la noche, ya descansada y arreglada, decidí reconciliarme con la comida Griega y darme un gustito, la elección fue el restaurant EAT en Plaka de comida Griega Fusión, pedí Ensalada Griega, cortada en cubitos muy pequeños, venías los tomates, pepino, cebolla y pimentón, más tempura de feta (delicioso) y pasta de aceitunas Griega y Alcaparra (Caper en inglés, fue muy divertido que el mozo me intentara explicar medio en Griego, medio en inglés que era alcaparra). Para el postre pedí Braklava, láminas de masa philo con miel, y pistachos, más helado de mango (sabor muy exclusivo, dijo el mozo, sin saber que era sudamericana), todo ello con una copita de vino blanco y agua mineral por 30 euros con propina, estupenda elección.


De regreso subí al bar del hostel situado en la azotea, con una vista magnífica al Partenón iluminado,  para sellar una estupenda noche de sabores,  probé el Ouzo, único must de sabor Griego que me faltaba probar, el barman me regaló un shot, era muy muy fuerte y de gusto anisado y ahí me quedé admirando la maravilla que tenía en frente.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Día 20. Αθήνα και το Σούνιο (Atenas y Cabo Sounio)

El desayuno en el Hostel es muy relajado, te preparan huevos revueltos y todo el resto te lo debes servir tu, incluido el Capuchino y un jugo de naranja intolerablemente dulce!.

Salí a caminar la ciudad desde mi barrio Monastiraki, hacia Omonia Square, atravesando Psyri, el barrio más carretero de la ciudad, el estilo del barrio es neoclásico, pero no parece muy seguro, porque sin ser prejuiciosa, me pareció que los grupos parados en las esquinas eran dealer y no vecinos contándose las novedades del barrio... inquietante.

Pasé por el mercado de Atenas, llamado Agora, dividido en el mercado del pescado y de la carne, en éste, cada "puesto" es un carro iluminado con ruedas muy pulcro, sobre el pasillo hay pantallas Plasma pasando publicidad y afuera están los frutos secos a muy buenos precios 


Continué la caminata por la Avenida Atenas hacia la Plaza Omonia, situada en el corazón de la ciudad, tratándose del barrio más comercial que he visto hasta ahora, de hecho pasé a comprar unos discos, a buenos precios en la disquería Metropolis. Luego, seguí por la avenida Panepistimiou, que en cada cuadra tiene edificios más bellos, y la única iglesia católica que vi en la ciudad, dedicada a San Dionisio. Se puede apreciar ahí la perfección y belleza de tres edificios principales, la Universidad, la Academia y la Biblioteca Nacional.




Fuera de la casa de Moneda, pude encontrarme con la imagen del Euro Griego, en vivo, con un búho en uno de sus costados, símbolo de Palas Atenea o Minerva, representante de la Sabiduría. 


Llegué a la Plaza Syntagma o plateia Syntagmatos, donde se ubica el Parlamento Griego, justo al Cambio de guardia (a toda hora a la hora), los Evzones, soldados esbeltos, bellos y solemnes con pasos muy suaves, sincronizados y silenciosos parecen danzar, su atuendo es por decir lo menos llamativo, sobre todo los pompones de los zapatos que le quitan toda la marcialidad que su estupenda  facha merece. 





Luego de ese espectáculo tomé el bus 400 fuera de los Jardines Nacionales, frente a la Plaza, se trata de un sightseeing público  (5 euros el ticket, se compra en el mismo bus y dura 24 horas)  cuyo recorrido incluye las principales atracciones partiendo por el Museo Arqueológico, Kerameikos (cementerio antiguo), Thiseio ( mercado antiguo), Estadio Kalimarmaron (cuna de las primeras olimpiadas modernas), Plaka, Acropolis y Templo de Zeus, donde me bajé.




Atravesé la Puerta de Adriano, y caminé por Plaka, con la Acrópolis a mi lado y, previo almuerzo rápido y fresco con frappé (sandwich de pepino, con tomate, Feta cheese y jamón de pavo en pan integral, por 2.5 euro) llegué a la Plaza Syntagma de nuevo, en busca de la parada del bus KTEL, lo que no resultó fácil (el dato me lo dio la recepcionista del Hostel, para ahorrar contratar el tour). Lo importante era tomar el bus  (5.7 euro) no después de las 16:00 horas, porque hay que llegar a Cabo Sounio, a una hora y media de distancia, antes de la puesta de sol, que es el "must" de la visita.

Recorrimos los 65 km que separa el cabo de la capital, por la orilla del Golfo Sarónico ya en la región de Atica, y llegamos al Templo, 15 minutos antes que cerraran (17:30), e igual cobraron los 4 euros de entrada. Es un lugar muy solitario, aun cuando muy solemne, el templo me pareció más pequeño en realidad que cuando contaban en historia la leyenda de Egeo y Teseo, después que éste venció al Minotauro y olvidó izar las velas blancas de su barco, haciendo, con ese olvido, que su padre se lanzara al mar de tristeza y desesperación.





De regreso el viaje demoró más de tres horas por el intenso tráfico de las calles Atenienses, en la mañana me había parecido un caos, pero ahora ya fue demasiado, el bus me dejó en la mitad de la nada, menos mal que reconocí uno de los edificios que había visto en la mañana y me ubiqué, pude regresar caminando al hostel a descansar y ver más TV en Griego.

martes, 16 de noviembre de 2010

Día 19. Celebrando el día del Ochi. 28 de Octubre de 2009

Muy temprano, después del desayuno espartano ofrecido por mi hotel,  la recepcionista me condujo al aeropuerto, por 10 euros. A las 08:40 ya estaba volando hacia Atenas en Olympic Air. El pasaje lo compré por internet desde Chile por 107 euros (www.olympicair.com/), la idea era salir en la tarde de Santorini, pero tiempo después que compré el ticket me llegó un correo anunciando el cambio de horario y no hubo nada más que hacer. 



Una vez en el aeropuerto de Atenas o Αθήνα, pero esta vez con maleta, debí tomar un bus (3.2 euro), que como 20 minutos después me dejaría en el metro, que a su vez m conduciría al barrio de Monastiraki (1 euro), donde esta emplazado mi hostal (Athenstyle Hostel, www.athenstyle.com/, 44 euros, con desayuno)

Hoy es el día del Ochi,  fiesta nacional y día del orgullo Griego, más conocido como el día del No...  En el año 1940 Mussolini le dio un ultimatum a Metaxas,  entonces gobernante Griego, "solicitándole" el ingreso de las tropas del eje a su territorio; él en respuesta sólo le mandó a decir Ochi  (όχι), lo que en definitiva significó el ingreso de Grecia a la II Guerra y a la invasión de su territorio por las tropas Italianas ya asentadas en Albania... el orgullo Griego elevado al máximo por no haber sido un pueblo doblegado.

Ese día se celebra con un gran desfile en la Plaza Syntagma, frente al Parlamento y a la Tumba del Soldado desconocido, pasando frente a las autoridades desde escolares a militares  y los niños visten trajes típicos, cada persona, incluida yo, portaba una bandera Griega. 





 Ese día además por ser fiesta nacional, el ingreso a la Acrópolis, a su museo y a los otros sitios arqueológicos es gratuito, ahorré en consecuencia 12 euros y una gran fila... que fortuna!

Desde mi barrio Monastiraki se ve la Acrópolis a lo lejos con el Partenón coronándola. Una vez dentro del  perímetro del sitio, me entró la ansiedad por llegar hasta la cima  ... una vez atravesado el Templo de Atenea Nike, pude verlo, perfecto ... aún cuando estaba lleno de andamios. Ahí se me acabó la ansiedad y sentí la paz y la satisfacción de poder disfrutar in situ aquella maravilla.



Estuve mucho rato mirando a ese par, finalmente el perro se dio la vuelta completa y se aburrió.
Recién en este momento pude completar la imagen con los frisos que pude ver en el British Museum hace un par de años.  Recorde la historia de Lord Elgin, quien los "recogió" durante los tiempos de la ocupación Otomana, entre 1801 y 1805 y los llevó para ser conservados a Gran Bretaña y preservarlos de la destrucción y contaminacion, vendiéndolos años después al Gobierno Inglés, cuando pasó por un  momento de mala fortuna. 

En la Acrópolis además del majestuoso Partenón está también el Erecteion ( 421 a.C a 406 a.C) - dedicado a Atenea Polias, Poseidón y Erecteo y famoso por sus perfectas Cariátides- y el Templo de Atenea Nike, construido también erigido en el Siglo de Perícles.




Otro que celebraba el día del Ochi.

Bajé por el lado que conduce al Nuevo Museo de la Acrópolis y pude admirar el Anfiteatro de Dionisio que data del Siglo XI a. C y donde se representaron obras de Esquilo, Sófocles y Eurípides, y pude admirar también el Anfiteatro Romano, muy bien Conservado.




Bajando la colina, y de lleno en el Ágora, desde donde se obtienen magníficas vistas del Partenón, está la iglesia de los Apóstoles del siglo XI y un poco más lejos el excelentemente bien conservado Templo de Hephaestus, dedicado al patrón de quienes trabajan el hierro, encontrándose en su época sus alrededores siempre abarrotado de artesanos y comerciantes.


Después de un par de horas descubriendo la Acrópolis, decidí salir al barrio adjunto: Plaka. Se trata de un barrio antiguo, de calles adoquinadas lleno de tiendas y Tavernas, corren las Mousakas, Souvlakis, Gyros y Frappés, además de "galantes" garzones que te salen a buscar a la calle para ofrecer un menú turístico.


La mayoría de las personas hablan muy bien inglés, si entraba un local y saludaba "Yasas" (hola informal), te contestaban en Griego, y eso si que era divertido, si saludabas en inglés te lograbas comunicar en forma muy fluida. 

Llegó la hora del hambre y en una taberna muy concurrida pedí Gyros (tipo de carne a la espada  de cordero, beef o pollo), con pan pita frito, cebolla morada frita y tomate, el cual no fui capaz de terminar de comerlos (10.3 euros), el garzón me preguntaba de todo para averiguar porqué no había dejado el plato limpio y se deshizo en excusas ... no había explicación, sólo exceso de fritura, la verdad hubiese preferido la brochetita con pan si freír y me iba feliz.

A la salida del restaurant ya la Acrópolis se encontraba iluminada, hermosa, pasee por alrededor de su perímetro y estaba repleto de mesas animadas, todo el mundo tomando cerveza Mytos y frappes, felices de compartir frente a tan digno y monumental lugar.   
Atenas, Grecia, LA ACROPOLIS DE NOCHE
www.viajeros.com/fotos/a-grecia-y-su-acropolis/37498