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jueves, 3 de marzo de 2011

Recorriendo La Paz. Día 3

Partí temprano la jornada con un desayuno liviano, aún cuando ya me sentía aclimatada a la altura. El restorant del hotel  "Tambo Colonial" es luminoso, muy bien adornado y excelentemente bien atendido. El  desayuno es servido en un amplio buffette que incluía varios tipos de pan, queque, jugos naturales, paila con huevos revueltos y mate de Coca.

Bajé por la calle Sagárnaga nuevamente a la Iglesia de San Francisco, a curosear sobre los ritos del Domingo de Resurrección, llegué justo a la hora de la misa, así me que me quedé un rato  a mirar.

Cruce la gran avenida que es la 16 de julio y subí hasta la Plaza Murillo, kilómetro cero de las carreteras Bolivianas, además su centro político, por cuanto en sus orillas alberga el Palacio Presidencial y la sede del Poder Legislativo.



La plaza es linda y colorida, lleva su nombre en honor a Pedro Domingo Murillo, líder de la Revolución del 16 de julio de 1809 y precursor de la Independencia ... está llena de palomas y de gente comiendo algodón de dulce y otras delicias, además de muchos turistas...  esa mañana había una luz nítida que permitía disfrutar más aún el maravilloso color del cielo.

Preside el panorama el Palacio Quemado, sede de Gobierno de Bolivia, y nombrado así en remebranza del incendio que lo destruyó en 1875, a su lado está el Palacio Legislativo, donde funciona la Asamblea Legislativa Plurinacional y la Catedral Metropolitana Nuestra Señora de La Paz.





 Desde allí caminé unas tres o cuatro cuadras por calle Ingavi,  hasta la calle Jaén, también situada en el Centro Histórico de la ciudad ... es muy coqueta la calle, anogosta y adoquinada, con casas coloniales de colores muy vivos... otrora tuvo célebres vecinos, entre ellos  el mismísimo Murillo, pero hoy hay  museos, peñas y tiendas de Fare Trade.

La calle está rodeada de misterio, también es llamada la calle de los Duendes o de los Fantasmas y abundan las leyendas de la bella viuda que se lleva a los borachitos que al amanecer aparecen mal heridos e incluso muertos unas cuadras más lejos y otros que aseguran haber hablado con el mismísimo Murillo ... verdad, leyenda o mucho Singaní ... ???  



Esta pareja hermos, ambos eran no videntes.

Lo cierto es que los 100 metros de calle están regados de museos,  entre ellos el Museo Costumbrista, el de Instrumentos Musicales, Metales preciosos, la casa museo de Murillo y el Museo del Litoral Boliviano... desafortunadamente estaban todos cerrados ... ese día era domingo y además se celebraban elecciones de Gobernadores y Alcaldes, así que todo el mundo  estaba votando.




Bajando por la calle Jaén en dirección nuevamente a la Plaza Murillo, me detuve en la Heladería Napoli, el mejor helado desde hace 50 años ...  y ahí me senté a mirar a la gente y al mundo pasar por un largo rato.


A la vista los daños del Downhill.

Continué la marcha hacia el lado opuesto de la ciudad por la calle Comercio y bajando por Loayza desde donde se obtienen lindas vistas a las laderas que rodean el centro y que caen desde El Alto, repletas de contrucciones de ladrillos que parecen sólo colgar de ellas. Bajé para dar un paseo por el Paseo El Prado, dando con la Plaza del Estudiante, punto de convergencia de las  calles principales de la ciudad y de ambiente muy muy ajetreado.... 



Al lado de la Plaza del Estudiante y en la calle del mismo nombre está el Museo Tiwanaku, un imperdible, pero cerrado por la elección ... ahora, entonces un pendiente... Contiguo al museo está el restaurante El Consulado, recomendado a más no poder en las guías, ofrece comida de estilo Neo Andina, o sea cocina de autor con ingredientes típicos  como cereales y carnes de ganado altiplánico.


Desde allí continué mi calmada caminata hasta la Plaza Isabel la Católica, donde la ciudad vuelve a cambiar, se encuentran allí los hoteles cinco estrellas de cadenas Internacionales, como el Ritz y el Radisson y algunas tiendas de ropa y diseño más trendy ... desde la Plaza se llega con facilidad al enorme el Puente de las Américas, donde tradicionalmente los recién casados van y lo recorren después de finalizada la ceremonia de matrimonio, y además donde los apesadumbrados deciden poner fin a sus días ... dulce y dramático ...


No se por qué no puedo enderezar mi foto!

diadbolivia.wordpress.com

Regresé caminando por calle Abaroa en dirección al nudo Villazón y a la Plaza del estudiante, parando un rato a descansar y tomar una limonada de Coca en el café La Terraza, www.tomateuncafe.net/,  que es un lugar era precioso, barato y con una onda muy relajada.

Luego continué la marcha tranquila en sentido inverso por el paseo El Prado hasta Sagárnaga y Linares donde visité las tiendas de artesanía y el mercado de la Hechiceria de nuevo.

Llegué al hotel nuevament, ya cayendo la noche a disfrutar de la sala de estar, donde hay libros y mate de coca, en barra libre y a conversar con los recepcionistas que me daban datos sobre la travesía que haría al día siguiente , conversamos de política y de las elecciones que se desarollaron con total normalidad y me recomendaron además donde adquirir el mejor chocolate Boliviano !!!... 

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