Lo bueno de viajar solo es que uno observa más y está más atento a todo lo que pasa al lado, cuando andas con otra persona, uno se dirige al destino, sin detenerse mucho en el camino... en general, eso fue lo que me pasó en la estadía en esta ciudad.
Salimos a caminar después de un desayuno riquísmo con sandwich de jamón serrano y pulpa de tomate en pan baguette, tomamos la Gran Vía, que es literalmente una enorme y linda avenida y nos dedicamos a sortear callejones y plazas, todas con gente muy animada, pero no tanta gente como imaginé que iba a haber. (me dio la misma impresión que en Montevideo)
La arquitectura es clásica europea, las calles limpias y espaciosas, con arboledas y tienditas muy bien decoradas.
www.softguides.com/barcelona/mapas/zonas_centro.html |
Primera parada, mercado de Sant Josep, más conocido como Mercat de La Boquería, que existe ahí, como tal desde 1777. El mercado está lleno de colores y texturas, pero también de gente, por lo que que desafortunadamente no obtuve ni una foto decente.
Los frutos que vi son los conocidos para nosotros, pero los hay también de tipo oriental como el Lychee y mango de oro y Kumato, en todo caso los precios eran bastante buenos (1 cajita de frambuesas por 1 euro). Habían también pequeñas y estilosas cocinerías para pasar a comer mariscos o alguna otra tapita.
www.esacademic.com/dic.nsf/eswiki/1012198 |
Saliendo de allí, continuamos el paseo por la Rambla, que es una peatonal encantadora, nace en la Plaza Cataluña y termina en el puerto Viejo a los pies de la gran estatua de Colón, está llena de kioskos de revistas (todas las que existen) y de souvenirs, aún cuando un poco caros (3.5 euros los magnetos de gorditos).
Es fácil recorrer la ciudad, avanzamos un par de cuadras y ya estábamos en el centro del Barrio Gótico, con catedral Gótica, muchas gárgolas y gargolitas, pasillos angostos y pasos sobre nivel, desafortunadamente la iglesia estaba en reparaciones así que no tuve la oportunidad de disfrutarla en su esplendor.
De ahí pasamos por la Plaça del Rei, conocida como la sección más bella de la ciudad antigua, donde se ubica el Palau Reial Major y la capilla de Santa Agata, entre otros edificios góticos.
Desde allí nos dirigimos al Parc de la Ciutadella que claramente me recordó a los Jardines de Luxemburgo en Paris. Fue remozado y habilitado como tal para la Gran Exposición Universal de 1888 y hoy alberga el Zoo y otros museos que no alcanzamos a visitar, consumiendo nuestro tiempo la maravillosa fuente, donde intervinieron Gaudí y otros afamados escultores.
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e4/Ciutadella_Park_fountain.jpg |
Saliendo del parque de inmediato entramos al paseo Sant Joan y pude contemplar el Arc de Triomf, también construido con ocasión de la Exposición universal, por lo que en sus frisos se esculpieron las alegorías a la industria, el comercio, al arte y a la arquitectura.
Aquí ya nos detuvimos por un café, latte para mi, exquisito y reponedor y cayó la noche.
Continuamos la caminata por detrás de la Rambla, al museo de cera y el bar de las Hadas o Bosc de les Fades, un bar lindísimo, ambientado como en un bosque, tenía hasta ruido de bosque verde y lluvioso!, y quedamos en regresar, decididos en ese momento a completar el recorrido diseñado para ese día.
Pasamos desde allí por la Barceloneta que es el barrio antiguo de los pescadores, situado donde el puerto antiguo se encuentra con la playa. La zona es muy marinera, estaba lleno de yates y embarcaciones recaladas y de restaurantes de comida marina, dicen que aquí están los mejores restaurantes de pescado de la ciudad.
Finalmente pasamos por el barrio Raval, que goza de mala fama, pero yo lo encontré encantador. Se trata de un barrio alternativo, lleno de tiendas de diseño y galerías de arte (parece que es una constante mundial que los artistas re habiliten los lugares de la ciudad de buena ubicación y buenos precios pero de mala fama), las callecitas adoquinadas dan cuenta de su pasado histórico y el hecho que esté lleno de inmigrantes le imprime un sello de diversidad que le da una personalidad tremenda...
Desde allí partimos con paso tranquilo a la casa, donde había de menú para cenar, después de un día muy recorrido, mil hojas de Berenjena y Fondant de Chocolate, simplemente delicioso!
Hola, soy Dunia, colaboradora de www.viamedius.com y con varios blogs propios en Blogger: http://planeta-dunia.blogspot.com/.
ResponderEliminarTe escribo porque estamos realizando unas entrevistas a los viajeros y bloggers que consideramos más interesantes de España e Iberoamérica, a través de la página de Isabel http://los-diarios-de-a-bordo.blogspot.com he visto tu blog y me encantaría poder entrevistarte.
Las entrevistas se están publicando en el blog www.porviajeros.com por si quieres leer alguna. Si lo encuentras interesante y te parece bien, también se trata de hacer una mención en tu blog a la entrevista (con un enlace a Viamedius.com) y dar a conocer nuestros blogs mutuamente.
Que bello luagr amigos; es algo que recordare siempre en mi memoria.
ResponderEliminarEs verdad lo que comentan, El Parc de la Ciutadella, es muy parecido al que se encuntra en Paris.
Ambos de hermosos jardines lleno de flores y naturaleza.
Me encanto este viaje.